Nos acercamos esta vez a Aloños, localidad del municipio de Villacarriedo. Se encuentra a 5 kilómetros al oeste de la capital municipal, y está a una altitud de 305 metros.
Lo que nos trae a Aloños es acercarnos a su interesante hayedo.
El hayal de Aloños, como se conoce según la toponimia del lugar, es una buena muestra de bosque autóctono cantábrico de hoja caduca. Por su interior discurre el río Junquera, un breve arroyo de caudal escaso, que drena las aguas de esta ladera hacia el Pisueña.
La ruta es facil, y está muy bien señalizada. Como no pudo venir Roberto, que es el que lleva GPS, no puedo poner el track, pero en wikiloq lo podéis encontrar. De todas formas ya digo que no es necesario. Tampoco es objeto de este blog el detallar las rutas. Para
eso tenemos a Roberto y su Senderismocantabria.
Lo nuestro es el paisaje y paisanaje.Asi que vamos con ello.
A la entrada del pueblo, una cartel llama la atención:
No dice si es de vino o de agua el trago.
Unos pocos metros mas adelante llegamos a la plaza del pueblo, presidida por la iglesia parroquial, dedicada a San Fructuoso.
Iglesia parroquial de San Fructuoso
Destaca en la plaza una de las casas, que nos dijo un lugareño era de un hijo de un jandalo, que se ha venido de Sevilla a vivir.Tiene escudos a ambos lados. El embudo del balcón, es para regar las plantas.
Casa en la plaza
Dos carteles indican el camino al hayal.
Dos flechas, una casi tapada por las zarzas. En vez de descubrirla, ponemos otra. Eso es ahorro.
Cartel informativo.
Despues de media hora de subida, empezamos a ver los paisajes del valle de Villacarriedo.
Vistas al valle desde media subida
Despues de una hora de camino, mas o menos, entramos al hayal. Como el día está caluroso, se agradece la frescura que ofrecen las frondosas hayas.
Pista que discurre por el interior del hayal.
Encontramos algunos ejemplares de gran porte, y otros curiosos, como este que podemos llamar barroco.
Esta hizo un escorzo antes de seguir creciendo. Haya barroca.
Esta está hueca.
Mirando al valle entre las hayas:
El valle entre los arboles.
Antes de marchar, subimos a un alto mas arriba del hayedo, para verlo con perspectiva, y donde también hay unas fantásticas vistas de las montañas pasiegas, destacando Castro Valnera.
Hayedo visto desde arriba.
Picón de Fraile y Castro Valnera, por encima del hayal, al fondo.
Seguimos camino, ya dentro del hayedo. Aqui vemos el cauce del rio, que en Julio que estamos apenas lleva un poco de agua.En invierno con mas agua debe formar bonitas cascadas.
Cascada, sin agua en esta época del año.
Salimos ya del hayal, y nos queda una hora mas o menos de vuelta hasta Aloños, caminando entre praos. A medida que nos vamos acercando al pueblo, ya se ve alguna cabaña, como la de la foto. Estampa típica de la Cantabria rural.
El carro en el prao.
Visita recomendada el hayal de Aloños. Está cerca, no es muy larga, y se puede hacer con niños y gente mayor de poco andar.
DEJALO A PRAO 