El sábado 19 de Octubre estuvimos en la jornada de plantación forestal en la red de fincas de la montaña pasiega, que organizaba de la Fundación Naturaleza y Hombre, con la colaboración del gobierno de Cantabria y el programa de voluntariado ambiental de Cantabria “Provoca”.
Un pequeño resumen de la actividad de la FNYH, sacado de su web:
“La Fundación Naturaleza y Hombre lleva trabajando en su programa de Recuperación de la Montaña Oriental desde 1999, con el fin de mejorar la conectividad ecológica, poner en valor el patrimonio cultural y conservar la flora y la fauna local. Para ello FNYH combina acciones de restauración de hábitats forestales, participación en la gestión cinegética sostenible, sensibilización de la población local frente a prácticas o el seguimiento de las poblaciones de especies faunísticas de interés, como el rebeco….”
Como mejor que yo lo explican ellos, para más información, visitar su web:
http://www.fnyh.org/
El inicio de la jornada era en el Fubliarium de Lierganes, lugar de encuentro a las diez de la mañana. De allí, subida por Lunada hasta la finca en la que se iba a desarrollar la acción de reforestación.
Según nos contó el monitor de la jornada, en un principio, la intención de la fundación era hacer estas reforestaciones en montes comunales, pero ante la oposición de los ayuntamientos de la zona, y de los lugareños, habían optado por comprar fincas en desuso, con cabañas pasiegas incluidas, y hacer allí las plantaciones. Incluso así, se estaban encontrando con problemas, especialmente el de los incendios, algunos intencionados. En concreto, la de hoy sufrió uno en la navidad pasada, que quemo la mayoría de los arboles. Hoy reemplazaremos los que podamos.
Esta costumbre de la quema de los praos en las montañas pasiegas para regenerar los pastos está profundamente arraigada y es muy difícil de erradicar. Ya se sabe que para un pasiego el árbol, ni para dar sombra. Lo suyo son los praos y las brañas para el ganado.
Nos juntamos unos veinticinco voluntarios, unos ya con experiencia, y otros nuevos, como era nuestro caso. Unas explicaciones del monitor, y manos a la obra. Tenemos 150 hayas y abedules para replantar.
Las hayas
Los abedules
parte de la finca
la otra zona de la finca
Empieza la faena
Los efectos del fuego. El tubo de protección quemado, y la planta dentro muerta.
El terreno, bien pindio
Descansando junto a la cabaña pasiega después del trabajo
Disfrutamos mucho de la jornada, de la compañía, y de las buenas explicaciones del monitor de la fundación, que tuvo el detalle de subirnos unas viandas de las que dimos buena cuenta, a parte del bocadillo que llevábamos. Y como siempre en esta zona, gozamos de los espectaculares paisajes. Unas fotos de muestra.
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Gracias a la fundación por la organización de la jornada, y por la labor que realizan. Seguro que volveremos a participar en alguna de sus actividades.
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DEJALO A PRAO 
